TERREMOTO EN HAITÍ

Recientemente, el martes 12 de enero del 2010, Haití se vio afectado por un terremoto de 7,3. Este país, que ya vivía en una extrema pobreza de por sí, está pasando por una situación muy crítica. Hay una gran cantidad de pérdidas humanas, personas que no saben dónde ni cómo están sus familiares, niños y niñas huérfanos y familias enteras desaparecidas; y muchas dificultades para accesar y ayudar.

Una de las cosas mas impactantes para mí, ha sido ver imágenes en la TV de cómo llevan los cuerpos de las personas que encuentran sin vida en las calles. Para evitar la propagación de enfermedades debido a la descomposición de estos cadáveres, han optado por llevar estos cuerpos que no estan identificados a fosas comunes en las afueras de la ciudad, los transportan en camiones de volteo. Esto es muy triste ya que hay muchas personas que no saben de sus familiares y quizás nunca sabrán que pasó con ellos, y debe ser muy desesperante esa situación, sin mencionar el hecho de que están siendo simplemente puestos allí, sin nadie que haga alguna oración, sin familiares, ni nada. Hasta el momento en que escribo esto, ya han llevado 30,000 cadáveres.

De primera mano se necesitan donaciones de sangre (cualquier tipo), agua potable, medicamentos, alimentos no perecederos, tiendas de campaña, artículos de higiene, generadores eléctricos, maquinaria pesada y mano de obra para remover escombros y poder rescatar aquellos que aún se encuentran atrapados (y debido a la gran devastación de sufrió la capital haitiana Puerto Príncipe, deben ser muchas). Primero hay que rescatar el mayor numero de personas que se pueda, asistirlos y reubicarlos. Luego, llega el momento de pensar cómo reconstruir un país que ha perdido mucho, pero que también tiene mucho por delante.

Es muy lamentable que una tragedia de esta magnitud tenga que suceder para que nos unamos como seres humanos, estoy segura que muchas personas nisiquiera sabían que este país existía, así como muchos otros que simplemente se consideran causa perdida, o que no nos importan porque no estamos pasando lo que ellos.

De todas maneras, hay que agradecer la ayuda y el apoyo que estan recibiendo de nuestro país, República Dominicana (como dominicana me siento muy orgullosa de la labor que están realizando todas las personas aquí) y de muchos países en todo el mundo como Venezuela, Estados Unidos, Cuba, Brasil, Francia, entre muchos otros (y no solo me refiero a la ayuda de los gobiernos que ha sido muy importante, sino también de la sociedad civil). Haití necesita de nuestro apoyo y acción, es muy fácil sólo hablar y no hacer. En esta crisis económica que hemos causado, es cierto que hay muchos que realmente no tienen capacidad económica para comprar donativos, o movilizarse, pero no hay nadie tan pobre que no pueda dar nada: una oración no cuesta nada.

Realmente frente a este, y otros sucesos como las olas de frío en Florida, son para mi una clara de señal de que ya el planeta está respondiendo. Lamentablemente las personas solo reaccionamos cuando sucede lo peor, no hacemos caso a las advertencias. Es la única forma que tiene la naturaleza de responder ante tanto daño y tanto maltrato. Hay muchas personas que se preguntan donde está Dios, pero Dios está donde nosotros queremos que el esté, y lo que estamos haciendo es pidiéndole que se haga a un lado y nos deje talar árboles, explotar y destruir todo lo que tenemos a nuestra disposición, y lo que la naturaleza nos brinda de forma GRATUITA.